Mi primera experiencia con un libro de colorear mándalas, al principio mucha curiosidad, es súper entretenido, horas y horas de dejarme guiar por dar vida, llenar de color el dibujo. Desde entonces nunca falta uno en mi estantería.
Domingo Núñez
Descubrí los mándalas hace unos meses, en un momento de mucho estrés laboral. Al principio, me pareció una actividad sencilla, pero pronto me di cuenta de que era mucho más que eso. Cada vez que me siento a colorear, siento cómo mi mente se calma y mis preocupaciones se desvanecen. Me encanta la sensación de perderme en los patrones y elegir los colores que mejor reflejan mi estado de ánimo.
Ramón Pérez
"Siempre he sido una persona muy creativa, pero nunca había encontrado una forma de expresión que me permitiera conectar con mis emociones de una manera tan profunda. Colorear mandalas ha sido un viaje de autodescubrimiento y sanación para mí. Cada mandala que coloreo es una representación de mi mundo interior, y los colores que elijo son un reflejo de mis sentimientos y pensamientos.
Juan Pablo Martín
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